domingo, 6 de febrero de 2011

Beltza y Naba

El pasado fin de semana volvimos a la Protectora Capegabi para pasear a un par de perros de allí. Esta vez elegimos a Beltza y a Naba.



Naba es una hembra muy activa, no paraba de tirar y estaba muy excitada. Cuando mi novio le ofreció una golosina de perro casi le arranca los dedos porque estaba muy anosiosa. Luego estaba todo el rato buscando las gominolas. Ladró un par de veces a algún perro pero la verdad es que fue bastante obediente cuando le decíamos que se callara o que no tirara (aunque dejaba de tirar un segundo y luego volvía a hacerlo)


Beltza es un poquito mayor pero aún así sale muy contenta a la calle. No iba tirando aunque la correa iba tensa todo el rato y de vez en cuando pegaba algún acelerón. También nos pegó un pequeño mordisco al darle la golosina de perro, pero es normal porque están ansiosas y excitadas. Luego nos paramos a descansar en unas rocas y las perras estubieron bastante tranquilas. Nos intentaeron lamer y Naba se metía entre medio de vez en cuando intentando ser el centro de atención. Luego aparecieron tres burritos y las perras pegaron dos ladridos pero las mandamos callar y fueron muy obedientes. No intentaron ir hacia los burros y eso que estaban muy cerca.

Eso ha sido todo este fin de semana, a ver si el siguiente sacamos algo de tiempo y conocemos a otros dos perros nuevos y los paseamos. Y con un poco de suerte, igual nos dicen que han adoptado a alguno de los que ya hemos paseado o aunque sea a cualquiera de todos los que hay, ya que todos ellos se merecen una segunda oportunidad y un hogar donde ser queridos.

jueves, 3 de febrero de 2011

Protectora Capegabi

Hace menos de un mes fuimos por primera vez a la protectora de Capegabi. Había entrado en su página web y vi que se podía ir a ver a los perros y a pasearlos. Llamé por teléfono para informarme de cómo funcionaba y nos acercamos un fin de semana.
En la web viene la dirección del centro y por teléfono me dieron las indicaciones adecuadas para poder llegar allí sin ningún problema, y, más o menos no nos costó encontrarlo.
Entramos allí y vimos todos los animales, acompañados por una chica que estaba allí, y después elegimos un par de perros para pasear.
Escogimos a Gorda y a Tristona, bueno, yo elegí a Gorda porque ya la había visto en la web y me encantó y como Tristona estaba con ella pues nos dió pena sacar a una y dejar a la otra allí. Se portaron muy muy bien. Las llevamos con correas extensibles porque no podíamos soltarlas (ya que no sabemos como van a reaccionar sueltas ante diferentes fuentes atención como vacas, otros perros...). Gorda corrió mucho con mi novio, que disfrutó casi tanto como la perra, y yo fui paseando más tranquilamente con Tristona que es un poco mayor, pero la vi muy animada y muy activa. Me alegra decir que hace poco Gorda ha sido adoptada :) aunque no vayamos a volver a verla me alegro de que haya encontrado un hogar.

El horario es de 9 a 13:30 y de 15:30 a 17:30. No es muy amplio pero la verdad es que es mejor que el de muchas perreras y es comprensible que sea así, ya que los responsables se tienen que encargar de todos los animales y son muchos. Además, abren todos los días, incluyendo domingos y festivos, y eso es una ventaja ya que esos días es cuando la gente tiene más tiempo para acercarse hasta allí.
El fin de semana siguiente nos acercamos de nuevo, esta vez con otra pareja que son amigos nuestros que también les encantan los animales. Esta vez sacamos a pasear a Kin, Mesty y Setti. Nos gustaron mucho los tres:

Kin es bastante tranquilo pero es precioso y muy cariñoso.


Setti es un poco miedoso, nos costó mucho sacarlo de la jaula (de echo lo sacaron en brazos hasta la puerta ya que ni con comida logramos llamar su atención) pero cuando sale es muy activo y quiere correr todo el rato, pero se porta muy bien.

Y Mesti, que es al que saqué yo y me llenó la chamarra y las botas y el pantalón también de barro porque se me subía todo el rato. Me gustó mucho su actitud porque pedía cariño todo el rato y se quedaba sobre mí recibiendo las caricias. La verdad es que los tres se portaron muy bien, sobre todo al bajar una cuesta que era bastante inclinada y resbalaba muchísimo por el barro y las piedrillas que había. Yo pensé que nos tirarían a alguno pero bajaron muy despacito.
Nos ha gustado mucho la experiencia y volveremos siempre que tengamos tiempo y salud para ello. Eso sí, cada vez pasearemos a perros diferentes, porque si no probablemente nos encariñemos con más de uno y no me gustaría pasarlo mal porque no podemos quedárnoslos y en caso de que sean adoptados o les ocurra algo nos costaría mucho superarlo.
Es posible que este fin de semana volvamos, a ver a quienes sacamos esta vez!

Si os ha gustado alguno de estos, estais interesados en acercaros a la protectora o quereis adoptar algún otro perro, esta es la dirección del a protectora:

http://www.capegabi.com/index.htm

martes, 1 de febrero de 2011

Hartzita y Terra Natura

El verano pasado fuimos de vacaciones otra pareja y nosotros a La Manga del Mar Menor, en Murcia. Aunque hubo muchas cosas interesantes y aventuras que contar, aquí comentaré solo las que tengan que ver con algún animalillo.
Por ejemplo, un día que fuimos a ver las tienditas, que allí la mayoría son como las tiendas de los chinos pero con recuerdos de la manga, entramos en una tienda para comprar algún regalo para la familia y tal. Estábamos mi novio y yo dentro y entró un perrillo y se meó justo delante del mostrador donde nosotros estábamos.

Le comenté a la dependienta que había un charco de pis en la entrada, por si quería limpiarlo y pensando que el perro era suyo, y se enfadó con el dueño del perro y dijo que la gente soltaba a los perros y que le solía pasar eso. Tardamos un rato en salir, y mientras estábamos dentro ví a una pareja de espaldas que acariciaba al animal y pensé que serían los dueños. Pensé: "¡Menudos descuidados!". Pero como ya he dicho soy bastante despistada, y al salir de la tienda, cuando iba a echarles la bronca a "los dueños" vi que eran nuestros amigos. Entonces empezamos a buscar al dueño del perro y no vimos que nadie se interesara por él. Decidimos dejarle en número de mi móvil a la de la tienda por si alguien preguntaba por el animal y nos lo llevamos, ya que la tienda estaba a pie de carretera y no nos pareció un buen sitio para que estubiera.
Fuimos a la comisaría a decirles que teníamos un perro por si alguien preguntaba por él o si alguien estaba buscándolo pero no pusieron mucho interés en nuestro problema. Nos acercamos a los veterinarios que encontramos (uno a unos cuantos kilómetros) y le dijimos lo que había pasado. La veterinaria fué muy amable, nos ofreció un pienso de prueba y nos dijo que si alguien preguntaba por el perro nos llamaría, pero que lo más probable era que lo hubiesen abandonado. Lo llevamos al apartamento (en el que se podían meter animales) y estubimos con el unos 3 días. Lo llamamos hartzita, porque nos recordaba a un oso. Nos encariñamos bastante con él y cuando pensábamos que nos lo tendríamos que llevar de vuelta, nos llmaron por teléfono preguntando por el perro.
Nos costó bastante devolvérselo a la dueña, ya que nos dijo que tenía bastantes perros y que se le había escapado (y nos pareció un poco irresponsable por su parte o que no le había prestado demasiada importancia al animal) pero después nos contó que tenía a sus sobrinos o sus nietos o algo así desesperados por encontrarlo. Nos pusimos en su lugar y se lo devolvimos. La mujer muy amablemente nos ofreció otro perro que tenía de una nueva camada, pero como estamos todos un poco saturados le dijimos rápidamente que no.
Fueron unos días bonitos y divertidos ya que jugábamos a todas horas con él y le sacábamos a la calle. Además en un principio la intención era habernos llevado a Kyra nuestra Bóxer pero al final no pudo ser y él fué el sustituto perfecto por unos días.

Por otro lado, tenemos los días que fuimos a Terra Natura. Es un zoológico no muy grande pero hay bastantes especies y nos gustó muchísimo. El segundo día podíamos entrar gratis con la entrada del día anterior, así que decidimos que el primer día veríamos el zoo tranquilamente y el segundo veríamos los espectáculos. Aunque me encantan todos los animales, estos son los que más me gustaron:

Los leones que se les podía ver muy de cerca a través de un cristal. Luego sacaban a las leonas y encerraban a los leones y de vez en cuando se peleaban entre ellas. Podía verse como les daban de comer pero el día que fuimos a verlo nosotros no les dieron la comida a la hora prevista y tubimos que irnos.

Las nutrias, a las que vimos comer el segundo día y tirarse al agua a coger los trozos de comida que les lanzaban. Era muy bonito ver como entraban dentro y movían los troncos que había en el fondo y como nadaban...

Los osos y las jirafas, que se les podía dar de comer unas zanahorias y unos maices naturales que vendían en la entrada. Las jirafas eran muy graciosas porque se chocaban entre ellas al acercarse a comer las zanahorias y sacaban la lengua que era muy áspera y a la vez muy húmeda.

y sobre todo dos espectáculos: el de las aves de cetrería, en el que aparte de lo típico de los vuelos vimos también otros animales interesantes, como un cervatillo que aún tomaba biberón, y el que más me gustó fue el de nadar con los leones marinos. Lo disfrutamos muchísimo todos y fue una experiencia inolvidable. Estaría todo el día nadando con ellos, la verdad.
Después de ir al zoo fuimos al aquapark, al que se entraba con la misma entrada del zoo y allí nos relajamos después de un día largo y cansado pero divertido a la vez, ya que a los cuatro nos encantan los animales. He de decir que la parte que menos me gustó fue la del aviario, el lugar donde todo tipo de pájaros estaban sueltos. Había una gaviota asesina en el camino y me intentó atacar, me retó y tengo que reconocer que me ganó. No me llevo muy bien ni con las gaviotas ni con las avestruces (de pequeña una de estas me causó un trauma).
Y esto fue todo lo relacionado con animales, aparte de las conchas marinas que nos encontramos en el Mar Menor y los mosquitos tigre que nos abasallaron aun teniendo spray anti mosquitos. Me lo pasé genial disfrutando del sol de mi gente y de los sitios a los que fuimos.

Coque, el conejito

Este es Coque. Me da un poco de pena recordarle porque ya no está con nosotros. La verdad es que su vida no fue muy larga y tampoco su paso por casa.

Nos lo encontramos un día que mi chico y yo volvíamos de hacer una barbacoa con los amigos en el monte. Era de noche y pasábamos por una carretera oscura y llena de curvas. Entonces mi novio que era el que conducía vió algo en la carretera y lo esquivó. Seguido me dijo que era un conejo (porque yo no me entero de nada y ni siquiera lo vi) y me comentó si quería parar (medio en broma, pero conociéndome sabía que diría que sí). Era bastante peligroso pero la verdad es que a veces nos pierden los bichos.

Total, que me bajé corriendo y me acerqué rápido para que no nos pasara nada si venía algún coche y para que el conejito estubiera a salvo (ya que en medio de la carretera no lo estaba). Me pareció muy raro que estubiera ahí quieto y que se dejara coger. Parecía estar bien pero tenía una mancha oscura en el morro, como de algo que había cogido. Pensamos en dejarlo allí, alejado de la carretera, pero como era de noche no podíamos andar bucando un buen sitio y decidimos llevárnoslo a casa para cuidar de él y buscarle un hogar.

Lo llevamos a la veterinaria y nos dijo que debía de ser un bebé porque era muy muy pequeñito y que en principio estaba bien, solo había que desparasitarlo. Pero al de unos días empezó a comportarse de una manera extraña: estaba muy quieto y como muy débil, dejó de comer (porque al principio comía muchísimo) y cuando le movias pues se animaba. Pero una mañana nos despertamos y ya no reaccionaba y no respiraba. Lo intentamos varias veces pero nada. En total no duró más de dos semanas, pero aún así pienso que en la carretera hubiese durado menos y hubiese tenido una muerte mucho peor.

Me apetecía escribir sobre él ya que, aunque no pasara mucho tiempo entre nosotros, nos acordamos de él y sentimos no haber podido hacer más por él.

Siempre será parte de nuestros recuerdos.